Hoy vamos a hablar del Modelo Wilson, quizás esto te suene a chino, pero tranquilo que no tiene nada que ver con que el inglés se enseña mal o algo por el estilo. El Modelo Wilson o Sistema EOQ (Economic Order Quantity, en inglés) es un método de gestión de stock y almacenaje muy utilizado sobre todo para reducir costes de inventario. Seguramente sea el modelo más sencillo de usar, y por eso, principalmente, es la razón de su éxito.
El Modelo Wilson consiste en calcular de manera exacta la cantidad adecuada, y precio, de cada pedido, sin aproximaciones ni redondeos. De esta manera evitamos costes innecesarios o fallos matemáticos.
Más acerca del Modelo de Wilson
El sistema se popularizó durante los años treinta en los Estados Unidos gracias a R.H. Wilson, conocidísimo comercial americano. Aunque no fue él quién lo inventó, sino el ingeniero Ford Whitman Harris, el cual años después acabaría trabajando junto al primero.
Aunque este sistema se utiliza comúnmente para sistematizar la compra de materia prima, es aplicable a la optimización de compra de cualquier producto, siempre que se puedan determinar los costes de compra.
Para desarrollar el sistema se deben tener en cuenta todos los procesos logísticos de la empresa, las distintas etapas de la cadena de suministro y las tomas de decisiones clave.
Fórmula del Modelo Wilson
Si nos ponemos matemáticos, existe la fórmula del Modelo Wilson, en la que se basan los cálculos y tomas de decisiones que se deben llevar a cabo en dicho sistema. Dicho esto, la fórmula quedaría tal que así:
Ventajas del Modelo Wilson sobre otros sistemas de almacenaje
Como hemos hablado anteriormente, la popularidad del Modelo Wilson reside principalmente en la sencillez y facilidad de su uso, aunque tiene otras muchas ventajas positivas:
- Mayor optimización de costes.
- Evita situaciones de sobrestock.
- Evita roturas de stock.
- Sistema muy popularizado y usado a nivel global.
Desventajas del Modelo Wilson en cuanto a otros sistemas de almacenaje
Como todo en la vida, las cosas tienen sus partes positivas, pero también negativas, unas más y otras menos. En el Modelo Wilson por suerte podemos decir que menos, vamos a verlas:
- El modelo no es adaptable a empresas con demandas estacionales, puntuales o irregulares.
- Los descuentos por volumen de compra no se contemplan en la ecuación.
- El supuesto de inmediatez en la reposición del inventario no es del todo realista.